Esta representación ya aparece en tiempos medievales. Es una alegoría al destino de los hombres. En el centro de la escena aparece la diosa Fortuna con los ojos vendados moviendo la rueda a modo de timón. Cuatro personajes más configuran al escena. El de la parte superior se encuentra en actitud de mandar, el de la izquierda intenta escalar hacia el que reina arriba, el que cae a la derecha se desmorona y el de largas barbas se encuentra en posición humillante y ya anciano. De esta forma, el arcano de la rueda de Visconti Sforza nos enseña como son de fútiles los bienes materiales y transitorios.
Símbolos
-Diosa Fortuna: aparece "con los ojos velados o con un timón ya que pilotaba la suerte de la humanidad" haciendo girar a los hombres en sus destinos gloriosos y miserables.
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