miércoles, 9 de septiembre de 2009

carro



































En la iconografía de la antiguedad el carro es un símbolo que indica mandato y domonio. Está ligado con la movilidad de héroes y dioses así como la autoridad de espiritual de las figuras religiosas y alegóricas(1 pág 133). El Tarot vuelve a mantener es significado clásico de este símbolo.





jueves, 16 de julio de 2009

Segunda parte sifnificado adivinatorio

X -La rueda de la fortuna:

Planeta regente: Venus.

Palabras Clave:

Normal: Destino, fortuna, inevitabilidad.

Invertida: Inestabilidad, Fracaso.

Posición vertical:

Manifiesta orden, equilibrio y buena marcha. Se dice que la Diosa Fortuna pasa con los ojos vendados entre la gente por lo que hay que saber hallarse en el sitio donde ella pasará. En cierta forma, pues, cuando el Arcano de La Rueda de la Fortuna está favorable, significa que la suerte mejorará de una u otra forma, siempre de acuerdo con el interrogante planteado. No sólo significa suerte y fortuna, sino también beneficios, premios de la vida o profesión, premios de la lotería, encumbramiento, ascensos, golpes de suerte, prosperidad, y demás. Suele advertir que se acerca el fin de los problemas y el inicio de una nueva y feliz etapa. En su relación con el dinero advierte de golpes de suerte en los juegos de azar: loterías, bingos, quinielas, ruleta, cartas, máquinas tragaperras, etc. En el ámbito sentimental puede suponer la plenitud y la esperanza de buenas perspectivas matrimoniales.

Posición invertida:

Se refiere a la suerte o a la fortuna inestable. Los obstáculos y los problemas pueden causar contratiempos en todos los ámbitos. Puede suponer una pérdida de dinero o un fracaso matrimonial, además de otros contratiempos. Cuando la carta se manifiesta bocabajo también puede indicar que los cambios previstos para el futuro experimentarán un parón.

Símbolos comunes:

El elemento central es una rueda. En ella se sitúan o bien dos monos, uno que sube y otro que baja, o un hombre con cabeza de lobo que sube, y una serpiente que baja. Representan dos de los tres estados de la suerte: progreso (el que sube) y decadencia (el que baja). Encima de la rueda se sitúa otro elemento, en este caso puede tratarse de un mono o una esfinge con una espada apuntando al cielo. Dicho elemento hace referencia a otro estado de la suerte: la riqueza. La rueda tiene dibujada una manivela, y puede, además, dibujar las letras T.A.R.O o las letras del alfabeto judío que forman la palabra Jahve, así como símbolos de elementos como el azufre o el mercurio.

Uno de los significados de la Rueda de la Fortuna es la totalidad, que, a pesar de su movimiento constante, no cambia. La rueda gira en medio de una vorágine de energía, y representa la entrada del hombre en un nuevo ciclo. Este nuevo ciclo es consecuencia de otro ciclo anterior, es decir, que los actos presentes del hombre tienen su origen en los actos del pasado, y son estos los que van a influir sobre los actos del porvenir, que van a ser favorables. La carta supone el avance inevitable hacia un nuevo destino, un desenlace cargado de fortuna, felicidad, y ganancias especiales, así como de unas posibles pérdidas insólitas. En un sentido espiritual es un símbolo de que la suerte, el triunfo, el éxito, la fortuna, se alcanza cuando la persona sabe potenciar sus cualidades materiales, espirituales y mágicas y rechaza lo diabólico, maléfico y perverso (manifestado en la figura que desciende).

XI - La Fuerza:

Planeta regente: Sol y Marte.

Palabras Clave:

Normal: Valor, energía, acción, fortaleza.

Invertida: Cobardía, miedo, debilidad.

Posición vertical:

Control y dominación sobre uno mismo. La fuerza de voluntad, la fortaleza interior y el poder de seducción están cargados de una energía que nos conducirá a través del camino correcto, ayudándonos a sobrellevar los contratiempos que puedan ir apareciendo. Simboliza éxito y capacidad para superar obstáculos, salud y autoconfianza. Supone la culminación de un camino exitoso, la energía para enfrentar los problemas y la satisfacción y plenitud de haber conseguido alcanzar esa meta que se espera. La carta indica la capacidad de autorregulación de las propias pasiones y de los instintos más poderosos del ser humano. El espíritu domina la materia en esta carta, y con la energía que representa se alcanzarán metas. También indica dominación sobre los animales.

Posición invertida:

Supone la ausencia de la energía para seguir luchando. Simboliza la incapacidad del ser humano de hacer frente a los problemas, el fracaso, la discordia y la ruina. La ausencia de energía conlleva una debilidad que hace que no podamos controlar nuestros instintos, como la dureza o la crueldad. El abuso de poder, la temeridad y la impaciencia son producto de la carencia de espíritu para seguir el camino, por muy duro que se presente.

Símbolos comunes:

Lo que podemos ver en esta carta es una dama junto a un león. Ésta tiene colocadas sus manos en las mandíbulas de la fiera, y las abre sin mayor esfuerzo. Este arcano tiene gran peso y fuerza. Representa el camino que nos lleva a una vida verdadera y plena, en la cual nos encontraremos con diversos obstáculos que se habrán de atravesar para lograr la meta. Lo que esta carta viene a decir es que no hay que dejarse arrastrar, ni escoger el camino más fácil, pues corremos el riesgo de que al final del camino nos sintamos vacíos y con una sensación de fracaso. Esta carta es la imagen del amor, de la unificación de la fuerza física interior, que surge como consecuencia de una gran esfuerzo psíquico. Este estado es que alerta al ser humano y el que le da energía para hacer frente a las adversidades.

XII - El colgado:

Planeta regente: Neptuno.

Palabras Clave:

Normal: Rendición, sacrificio, abandono, sufrimiento.

Invertida: Inestabilidad, sacrificio innecesario.

Posición vertical:

El simbolismo de la carta es ambivalente. Sus valores pueden ser tomados como positivos o como negativos. Cuando esta carta aparece del derecho da la idea de inmovilidad. La cuestión que ha motivado el interrogante seguirá estancada por falta de libertad, de manera rutinaria. La carta aconseja no mover los asuntos, dejarlos como están. En el ámbito del dinero supone que se irá justo, se gastará lo que se ganará, si bien es verdad que si El Colgado aparece junto a las cartas de La Muerte y La Torre, anticipa unas pérdidas económicas de carácter grave. En el ámbito sexual suele indicar situaciones sentimentales frías o estancadas. Si la pregunta la hace una persona casada, no significará el fin de su matrimonio, pero sí un deterioro de la intimidad sexual. Si la hace alguien soltero, significa que su estado seguirá tal cual está, y si la hace una persona en trámites de divorcio, se anticiparán procesos lentos, o, que incluso, podrán quedar detenidos. La carta está directamente relacionada con el sacrificio y con la abnegación. Presenta una situación estancada en la cual el sujeto experimenta un cambio de valores e ideas, el cual irá motivado por un abandono de lo material a favor de lo espiritual. Ello lleva a plantearse la realidad de otra manera, sacrificando los ensueños y las ilusiones descontroladas, ataduras y obligaciones de las que uno no puede desprenderse. El Colgado también pronostica un periodo de tranquilidad y sosiego situado en medio un cambio entre dos situaciones distintas. Todo ello supone una regeneración vital y un abandono de ideas. El sujeto se siente estancado y sufre una sensación de rendición, motivado por importantes factores externos que le modifican totalmente.

Posición invertida:

Cuando esta carta e nos presenta del revés, suele referirse a doctrines e ideas que van a quedarse estancadas. Las promesas quedarán incumplidas, y las colaboraciones y las ayudas sufrirán un estancamiento. También se refiere a un estado de salud inestable, a fanatismos incontrolados, problemas económicos e inestabilidad afectiva y familiar, así como problemas de varices, locomotores o complicaciones en la tensión arterial y el aparato circulatorio. La falta de estabilidad que predice esta carta lleva a una melancolía y a un estado mental alterado. Además, anticipa el riesgo de problemas laborales y de posibles ataques en forma de calumnia. Al ser una carta bastante negativa, su posición invertida no hace más que agravar los posibles problemas que se presentan al sujeto que pregunta si la carta está bocarriba.

Símbolos comunes:

En esta carta se nos presenta a un hombre colgado por el pie izquierdo. Pende de una viga entre dos columnas, semejante a la horca. Ello tiene un significado de advertencia. Las columnas que lo sostienen son troncos de árbol, en concreto, del árbol de la vida. El hombre aparece quieto, sin oscilaciones que le hagan moverse de un lado hacia otro. Se trata de una carta más bien negativa, que indica vida en suspenso, transición, apatía y torpeza, aburrimiento, abandono, sacrificio, arrepentimiento, reajuste, regeneración, mejora o rendición.

XIII – La muerte.

Planeta regente: Plutón.

Palabras Clave:

Normal: Pérdida, fracaso, final.

Invertida: Muerte, renuncia, impotencia.

Posición vertical:

Aproximación de un cambio en la vida del consultante. Esta transformación puede venir a raíz de una enfermedad, pérdidas económicas, accidentes, rupturas sentimentales, o, incluso, la muerte. Son posibles los enfrentamientos con amigos, los hundimientos de negocios, así como de otras muchas desavenencias, incluso las provocadas por la el posible influjo de magia negra que alguien pueda estar practicando sobre el consultante. De esta manera, advierte de que no es el mejor momento de iniciar nada, puedes esos cambios conllevarán una detención en su vida. En materia sentimental, como ya se ha apuntado, se predice la ruptura de una relación, así como un posible divorcio o viudez. También nos indica que se deberán toma decisiones tajantes sobre temas sentimentales del pasado, como obsesiones, amores imposibles o ruptura definitiva con un amor muy pasional. También puede indicar impotencia o carencia de virilidad.

Posición invertida:

Predice cambios lentos que no serán del agrado del consultante. En materia de salud, supondrá el atraso de una mejoría, o, incluso, que no llegue. También puede significar errores médicos. La carta también advierte de obsesiones patológicas, depresiones y actitud pesimista. También alude a un posible cambio de domicilio.

Símbolos comunes:

La muerte, y lo que supone, es uno de los conceptos más antiguos y devastadores. La muerte ataca de la misma forma a todos los individuos, que nunca podrán escapar de ella, tanto si son pobres como ricos. La muerte ataca al individuo independientemente del poder que éste tenga. Supone la finalización de algo, pero también la regeneración, pues si la muerte no existiera, la posibilidad de que apareciesen cosas nuevas sería nula.

En la carta se nos presenta un esqueleto de forma extraña coloreado, normalmente, en rojo y amarillo. En su mano derecha sostiene una guadaña, que va quitando vida. En el suelo se pueden ver partes del cuerpo humano, flores y plantas, todos elementos de la naturaleza. La guadaña simboliza la desaparición de las malas hierbas, lo que traerá consigo el nacimiento de unas nuevas y buenas. El esqueleto pretende simbolizar la eternidad, pues, aunque también se degrade dentro de la naturaleza, es la parte del cuerpo que más tarda en hacerlo. En la eternidad es donde se comenzará el viaje hacia la verdad y la razón. Por todo ello, la carta de La Muerte no hay que interpretarla como el final de algo, sino como un cambio, un adentramiento en una nueva vida al que le precede un periodo de tránsito que provoca una detención pasajera.

XIV – La templanza.

Planeta regente: Mercurio.

Palabras Clave:

Normal: consolidación, adaptación, armonía.

Invertida: inestabilidad, frustración, impaciencia.

Posición vertical:

Advierte al consultante de que deberá dejar de lado pensamientos irracionales y pasiones desmedidas, para dar paso a la templanza y a la moderación. La carta augura una ayuda divina, sobre todo para aquellos que rezan constantemente, oportunidades que brindarán la posibilidad de obtener buenos beneficios consolidación de proyectos, amistades con las que se podrá contar y actitud conciliadora, que será positiva para mantener una buenas relaciones. En materia sentimental, puede suponer la consolidación de una relación con un matrimonio próspero, así como una reconciliación sentimental. La vida sexual equilibrada, fidelidad y una posible maternidad, también están contemplados en esta carta.

Posición invertida:

Es fácil reconocer el significado de la carta cuando ésta aparece al revés. La falta de armonía y equilibrio es un hecho. De ella surgirán conflictos y frustraciones, impaciencia, falta de templanza y hostilidad, que provocarán que los negocios puedan ir mal, al igual que las relaciones, tanto amistosas como sentimentales. Los acuerdos quedarán incompletos y surgirá una incapacidad para poder colaborar con los demás.

Símbolos comunes:

Se nos presenta a una figura similar a un ángel alado. Representa a Hebe, Diosa de la juventud, que se encargaba de ofrecer el néctar a los inmortales. Pero también representa a Iris, mensajera de los dioses, que en ocasiones descendía a la tierra para llevar los mensajes del Olimpo al mundo terrenal. Ayudaba a los mortales con su consejos y, de esta manera, les protegía. El ángel sostiene dos ánforas, una en cada mano, y vierte un líquido de una a la otra. Esto simboliza la renovación, que proporciona equilibrio al universo. El líquido representa la esencia de la vida, que fluye de una ánfora a la otra, desde el pasado hasta el futuro, pasado por el presenta. Ninguna gota de vida es derramada. El ángel, además, lleva ocultos sus pies, pues no está en contacto con nada, más que con su yo interno. Las dos vasijas también representan conceptos opuestos, como lo negativo y lo positivo o lo material y lo espiritual, entre los cuales actuará la templanza para dotar al sistema de equilibrio. Por ello, la simbología de esta carta se sostiene en la armonía, la autodisciplina, la paciencia, las buenas relaciones o la capacidad de administración. La carta está llena de sobriedad, serenidad, cambios positivos y tolerancia. Todos ellos son conceptos equilibrantes que dotarán a la persona de un bienestar surgido por la capacidad de ponderación en situaciones y actitudes que requieren una estabilización.

XXI - El Mundo.

Planeta regente: Saturno.

Palabras Clave:

Normal: realización, perfección, liberación, vida eterna.

Invertida: ambición desmedida, orgullo, vanidad, frustración, pesimismo.

Posición vertical:

Del derecho: se trata de una carta positiva y que conviene tener a favor. Si la carta aparece del derecho nos estará prediciendo una vida llena de éxito, realización de sueños, cumplimiento de promesas, fama y reconocimiento, tanto en el plano social, como en el político y en el profesional. Los logros profesionales van a ser destacables, así como los triunfos sentimentales y el gozo de una buena salud. De la persona que consulta, dice que es ambicioso y que le gusta destacar, y detesta estar en un segundo plano, no hacer esfuerzos y figurar. Todo esto supone que el consultante tendrá unos gastos más altos de lo normal, pues se trata de una persona a la que le gusta vestir bien, viajar, comer en los mejores restaurantes y demás.

Posición invertida:

Símbolos comunes:

En esta carta se nos presenta una mujer como figura central, a la que envuelve una corona de laurel, o un dragón celeste en otras ocasiones. En cualquier caso, en cada vértice de la carta se presentan cuatro figuras, que corresponden a la de un león, un águila, un toro y un ángel, que pretenden simbolizar cuatro puntos cardinales que hacen al mundo girar, ya sean los cuatro elementos fundamentales (tierra, agua, aire y fuego), las cuatro direcciones del viento, los cuatro arcángeles (Gabriel, Uriel, Miguel y Rafael), los cuatro evangelistas (Mateo, Marcos, Juan y Lucas) o los cuatro colores que forman los palos del tarot, así como en casi todas las colecciones de naipes diferentes. Esta carta, con la cual concluyen los arcanos mayores, simboliza el microcosmos que es la tierra, el mundo donde se sitúa todo lo que conocemos. Es una carta compleja directamente relacionada con el número cuatro, como se ha reflejado arriba. El Mundo es una sistema en constante movimiento, que, como consecuencia, tiene una capacidad de generar cosas, en especial, la vida. Ese movimiento giratorio que nunca se detiene nos lleva a la idea de perfección, realización, cambio definitivo para bien, éxito, seguridad, cumplimiento, camino a la liberación y vida eterna.

Arcanos Contemporaneos


















Metodología de trabajo

Metodología de Trabajo y objetivos

Para realizar este trabajo he seleccionado cuatro de las barajas más importantes y representativas de la historia del Tarot:

Tarot Visconti-Sforza (Italia, 1450): se trata de una de las barajas más antiguas que se sitúa en el Renacimiento Italiano e impone una serie de símbolos que seguirán hasta nuestros días.

Tarot Marsella (finales siglo XV): esta baraja es una de las más extendidas y está considerada como una obra maestra. Continúa el legado de los Tarots italianos, siendo el mazo que más ha inspirado en la creación de otros Tarots.

Tarot Rider-Waite (Inglaterra 1910): uno de los Tarots mas populares y más influyentes de todos los tiempos. Su autor, Arthur Edward Waite, introdujo nuevos símbolos no sólo en los arcanos mayores, sino en todos los menores (56 cartas).

Tarot Crowley (Inglaterra, 1944): el mago inglés dotó a uno de los Tarots más simbólicos una inspiración surrealista llena de color, dioses y profundos cambios estéticos.

A través de esta selección de Tarots he analizado los símbolos de los 22 arcanos mayores de cada baraja para demostrar como la esencia simbólica de cada carta se ha mantenido a lo largo de los siglos.

Algunos de los símbolos han desaparecido o pasado a un segundo plano, mientras otros se han potenciado. El objetivo de esta tesina es demostrar que la esencia de una simbología que se remonta desde el siglo XV sigue inalterada.

martes, 14 de julio de 2009

Introducción.

Desde los albores de la Humanidad hasta nuestra época actual, el hombre a recurrido a distintas formas de adivinar el futuro. La adivinación a través de objetos como tripas de animales, runas, los oráculos, la astrología y bastones ha estado presente en todo tipo de sociedades. Una figura principal, normalmente el brujo o el chamán, se encargaba de leer el futuro y buscar respuestas frente a lo desconocido.

El Tarot es una de esas artes adivinatorias que cuentan con más seguidores. El Tarot es una representación del mundo a través de símbolos que son comunes a distintas sociedades y épocas. El origen de los naipes es nebuloso e incierto, pero muchos investigadores lo sitúan en el "libro de Toth, dios de los muertos del panteón egipcio que juzgaba el corazón de los hombres según su peso comparado con el de una pluma: si el corazón era más pesado que la pluma, el juzgado no merecía renacer en el más allá (1)".

Hacia la segunda mitad del siglo XV aparecen los primeros juegos de Tarot. “Los indicios de un juego de Tarot(2)" en el norte de Italia. Una época en la que en las cortes surge el interés por este arte adivinatorio. Las barajas ya comenzaron a configurarse en 78 cartas. Se dividían en arcanos mayores y menores. "Los Arcanos menores son 56 cartas divididas equitativamente en cuatro palos, las "bajas" o "falsas" numeradas del As (1) al diez, más los "honores" o "figuras" que son los personajes de la corte: Sota, Reina, Rey y Caballero(2)". Los arcanos mayores están compuestos por 22 cartas que tienen nombre propio de profunda carga simbología. Estas láminas mayores recogían representaciones de(3):

-Las clases sociales (EL Papa, El Emperador, La Emperatriz, etc.).
-Las virtudes (la templanza, la fortaleza, la justicia, etc.)
-Las ciencias
-Las musas
-Los planetas

Es en el año 1770(4)cuando ya se puede hablar del uso de Tarot con objetivo adivinatorio. Esta actividad "atrae a grupos esotéricos o secretos interesados en el lenguaje críptico y simbólico(5)." A lo largo de los siglos estos artistas y artesanos se han encargado de realizar distintas barajas, materializando símbolos culturales.




(1)TRESOLDI, Roberto, Enciclopedia del Esoterismo, ed. De Vecchi, pág 274

(2)http://es.wikipedia.org/wiki/Tarot_(cartas)#N.C3.BAmero_de_cartas
(3)TRESOLDI, Roberto, Enciclopedia del Esoterismo, ed. De Vecchi, pág 275
(4)(1)TRESOLDI, Roberto, Enciclopedia del Esoterismo, ed. De Vecchi, pág 275
(5)(1)TRESOLDI, Roberto, Enciclopedia del Esoterismo, ed. De Vecchi, pág 275

El mundo


La danza cósmica del mundo vuelve a ser representada por Crowley. La imagen central del arcano muestra a una mujer sosteniendo a una serpiente colosal. Crowley se aleja de la representación clásica del mundo para situar a la serpiente con uno de sus significados más poderosos. La serpiente es un símbolo universal muy utilizado por Crowley "es polivarente ya que puede ser macho o hembra (1)" y en esta ocasión está dirigida hacía un concepto de "sabiduría(2)". Este arcano posee un profundo sentido cosmológico, y por eso Crowley la sitúa en primer plano ya que es "el origen y el final de todas las cosas, el caos primigenio e indiferenciado (3)."

A su alrededor se sitúan los tetramorfos habituales en la tradición de este arcano. Crowley intruduce el ojo divino, que ya representó en el arcano de la torre, irradiando de energía a la serpiente. La escena de la danza se desarrola en un espacio con forma de huevo, trasladándonos al símbolo de la serpiente con el huevo cósmico que ya hacía aparición en la carta de los enamorados.

El Juicio

Crowley en el arcano XX no sólo reiventa la simbología, también el nombre que lo sustituye por el de el eon. Eon es un periodo de mil millones de años.

El Sol


La importancia que Crowley da a la astrología se hace más evidente en el arcano XIX. El sol brilla con un fulgor extremo, en ningún mazo de los estudiados lo hace así, mientras los doce símbolos del zodiaco se encuentran a su alrededor. Crowley representa al sol como el corazón de nuestra realidad. Debajo del sol surge una montaña verde que simboliza la vida y la fertilidad. Un muro circular en la cima de la montaña puede indicar la función de protección a modo de "círculo mágico(1)" para separa la fuerza del sol de nuestro mundo.

Los niños de otras barajas anteriores han sido heredados en forma de ángeles con alas de mariposa. Esta nueva aportación responde a la "metamorfosis de oruga mundana a criatura alada celestial (2)". A los pies de estos ángeles encontramos el símbolo de la rosa y la cruz, una indicación del vínculo que poseía el mago inglés con la rosa cruz.



(1)Cooper, pág 121
(2)Cooper, pág 116

domingo, 12 de julio de 2009

La Luna

Crowley hereda los conceptos de la baraja francesa en cuanto a simbología. El arcano se reiventa con el lenguaje de símbolos egipcios que hace gala elautor. En la parte inferior del naipe, donde nos deberíamso encontrar con el cangrejo por la tradición, encontramos al escarabajo son el sol. En la cultura egipcia el escarabajo tenía varios significados, entre ellos "la trayectoria del sol y la sabiduría divina que dirige los poderes productivos de la naturaleza (1)". De esta forma, el escarabajo del mago inglés emerge de las arenas del desierto, tal y como hacía el cangrejo, sosteniendo el astro hacia la luna.

Dos figuras vigilan la travesía del escarabajo. De nuevo Crowley introduce figuras divinas. En esta ocasión representa dos veces al dios egipcio Anubis, encargado de guiar a los muertos, con dos cánidos a sus pies.. Este dios es representado con cara de chacal y hace el papel de los lobos que aullan a la luna que vimos en el Tarot Waite y de Marsella. La luna que da nombre al arcano, en estado menguante, se encuentra en .la parte superior del arcano.

(1) cooper, p 72

La estrella

Crowley da su particular interpretación de este arcano incorporando elementos de su visión astrológica y cósmica. La figura de una mujer ocupa casi la totalidad de la imagen. Sostiene dos copas y vierte su contenido como es norma del arcano de la estrella. El mago inglés sustituye las vasijas por copas indicando "la forma abierta, receptiva, pasiva, femenina, el trago de la vida, de la inmortalidad y de al abundancia (34)". La esquina superior izquierda recoge la estrella de seis puntas que desempeña la función simbólica de iluminar la oscuridad como hacía en las barajas anteriores. El lago que hacía presencia en los otros mazos aparece cristalizado y formando figuras geométricas al estilo Crowley.

Uno de los elementos que introduce el mago es el enorme planeta que aparece detrás de la mujer con las copas. Probablemente se trata del planeta Urano, planeta gobernante de este símbolo que domina a toda la representación del arcano.

martes, 7 de julio de 2009

La Torre


Amuleto de el ojo de Horus


Si el poder divino que destrozaba a la torre surgía del cielo, en el Tarot Crowley lo hace desde dos frentes. El mago inglés introduce un enorme ojo coronando la escena y brillando. Recuerda al ojo de Horus que según la mitología egipcia fue restaurado después de ser destruido en una batalla por el dios Set, el dios del desorden y la esterilidad, lo que explica que este ojo fuera popular como emblema protector (32)". A pesar de los potentes rayos que emite este ojo parece que no es la fuente de destrucción de la torre.

En la parte inferior derecha nos encontramos con una boca monstruosa que emite llamas y destroza la construcción. Esta representación nos recuerda a como es representada la entrada del infierno en el arte cristiano. Crowley vuelve a mezclar iconografía cristiana con egipcia. En este caso la destrucción parte de la boca del devorador. El ojo de Horus nos recuerda que es posible la regeneración tras la destrucción como sucedió en su batalla con el dios Set. Aparece en la escena una paloma con una rama de olivo que indica "paz y renovación (33)" tras el desastre. También encontramos una serpiente con rostro de león, roedada por un sol, que une el principio femenino con el masculino.










Las fauces del infierno emitiendo llamas en una representación
medieval.


El Diablo


Crowley irradia este arcano de energía masculina y pagana. La parte central de la carta la ocupa un macho cabrío sustituyendo al clásico diablo que hacía aparición en los otros mazos. El mago inglés puede haber elegido este símbolo para representar al mal por el simbolismo cristiano que tenía el macho cabrio como "personificación de la imprudencia y la lujuria vil (28)" de ahí la caracterización física como tal del diablo medieval. Los cuernos en espiral hacen referencia al símbolismo egipcio al que nos tiene acostumbrado elmago inglés en esta baraja, ya que en el antiguo egipcio "los cuernos en espiral eran símbolo del poder de los dioses y los gobernantes (29)". El tercer ojo puede indicar un carácter divino. La cabra también tiene relación con el signo zodiacal de capricornio al que representa esta carta.

La escena tiene una profunda carga sexual, ya que detrás del macho cabrito hay un organo sexual masculino erecto que como símbolo de fertilidad "representa las fuerzas generativas de la naturaleza (30)". Debajo esté aparecen dos testículos que como si fueran prisiones, esconden en su interior hombres y mujeres que luchan por salir. Crowley representa así a los diablillos sometidos mostrados como un hombre y mujer en las barajas de Marsella y Rider. Es una metáfora del cautiverio y limitaciones de la que nos habla la carta en su significado adivinatorio, unida también a la sexualidad que posee el arcano número XV.

Crowley introduce la vara del caduceo, similar a la del Mago de su misma baraja, que simboliza "el equilibrio entre fuerzas antagónicas. Además, representan el eterno movimiento cósmico, base de regeneración y de infinito" (31).

domingo, 28 de junio de 2009

El Diablo

La Templanza (El Arte)


Crowley bautiza a la templanza como el arte y lo asemeja con el arcano de los enamorados. La templanza deja de ser la mujer de cabellos rubios que ha seguido presente en la historia del Tarot desde el 1450. El autor representa una imagen alquímica donde un dos seres, que recuerdan a los reyes enamorados, están fundidos.

El contenido de las vasijas es sustituido por una receta que cocinan frente a un caldero. Una de las mitades vierte agua, principio femenino, y otra fuego, principio masculino. El significado adivinatorio que mejor define a la templanza, para Crowley el arte, es la armonia. Para que exista armonia tiene que haber contrarios y el agua y fuego es lo que son.

A los lados del caldero aparece un leon blanco y un águila roja. Si recordamos el arcano de los enamorados de esta misma baraja, apreciaremos que estas bestias son las mismas pero con los colores invertidos. la leona blanca, del color de la luna, indica el principio femenino. El águila de roja es principio masculino y solar. Los dos en esta escena representan "el viento y la tierra, el mercurio y el azufre, los principios volátil y estable (27)". Una vez más Crowley introduce su visión personal al Tarot, y en esta ocasión incluso la cambia el nombre.

La Muerte


Crowley dota a este arcano de una representación positiva. La escena es dominada por un imponente esqueleto de color negro con una guadaña, tal y como veíamos en el Tarot de Marsella. Unos huevos con criaturas en su interior avanzan hacia él. La misión de la muerte no es segar la vida, es romper esos huevos para dejar paso a la vida y traerlos a esta dimensión. A los pies de la muerte ya no aparecen despejos humanos o gente suplicando, ahora hay vida como el pez, la serpiente y las plantas.

Uno de estos seres que es liberado es un escorpión, siendo éste el signo astrológico al que pertenece esta carta: escorpio. Un águila ilumina la escena en la esquina superior izquierda simbolizando "la liberación de la esclavitud (25)" de los huevos que encierran la vida. La huella de lo egipcio también se encuentra en este arcano. En esta ocasión en el gorro que lleva puesto el esqueleto es muy similar con el que se representa a Osiris "Osiris era el dios de la resurrección, símbolo de la fertilidad y regeneración del Nilo (26)."



El Colgado

Respecto a otros Tarots Crowley hace gran aportación de símbolos en el colgado. Rider Waite lo elevó a categoría divina. Crowley sigue el mismo camino. El mago inglés además de colgarlo lo crucifica con clavos. En esta ocasión el colgado es atado a una cruz ansada invertida, símbolo egipcio que significa "vida, inmortalidad, vida eterna, vida futura, conocimiento, la clave de los misterios de la vida (23)". Este símbolo indica que tras el sacrificio a la que se somete el colgado renacerá después de someterse a la contemplación y retiro del castigo.

La cuerda desaparece y el hombre es atado a la cruz por una serpiente, haciendo gala una vez más del poder primigenio de este reptil. Otra serpiente aparece en al parte inferior del naipe, muy cerca de la cabeza del protagonista. En esta ocasión tenemos que ver a la serpiente en "contacto con los misterios de la tierra, las aguas, la oscuridad y el más allá (24)", es decir, la sabiduría para poder finalizar la etapa de sufrimiento necesario a la que se somete el colgado. De nuevo encontramos símbolos solares, como el sol que irradia con fuerza sobre la cruz ansada.

La Fuerza


La carta de la fuerza de Crowley bebe directamente del Apocalipsis como podemos ver en el grabado Ruso de 1800, titulado "La Ramera de Babilonia (20)". En el arcano vemos una mujer cabalgando a la bestia de 7 cabezas que conocemos por el versículo 13:1-10: "tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas un nombre blasfemo (21)”. Esos diez cuernos los encontramos en la parte superior de la carta señalando a diez soles. Con la mano izquierda sostiene las riendas y con la derecha lo que parece ser una copa que alude al Grial.

La mujer que cabalga a la bestia se aleja de la alegoría medieval de la fortaleza. Es la ya citada ramera de Babilonia que "se asocia con el Anticristo y la Bestia del Apocalipsis por conexión con el reino de las siete cabezas y diez cuernos (22)". El mago inglés invierte la pureza de este arcano para dotarlo de poder, divino pero maléfico, y cambia el nombre de la fuerza por el de "lust" (deseo, lujuria).

La Rueda de la Fortuna


El arcano x de Crowley sigue en la línea de los Tarots anteriores. La inspiración es claramente marsellesa. En la cúspide de la rueda encontramos la esfingue con la espada. A la izquierda, mientras intenta escalar por al rueda el ya acostumbrado Hermanubis, y en la izquierda la caída de Tiffón Seth. Llama la atención que a pesar de caer porta la cruz de la vida que veíamos en el arcano IV de la baraja Rider Waite. Este símbolo indica el ciclo de la vida, a pesar de la caída puede volver a elevarse.

En el centro de la rueda encontramos el símbolo del sol que tanto utiliza Crowley, indicando que es el centro de poder que hace girar los acontecimientos. El arcano posee una estética con rasgos egipcios y se encuentra coronado por diez estrellas haciendo alusión al número de este arcano.

El Ermitaño


Crowley, que tiene acostumbrado de dotar de una estética muy especial a los arcanos, no hace cambios importantes en el ermitaño. Una figura vestida de ropajes rojos ocupa la parte central de la carta. Adivinamos que es de edad avanzada por la manera de caminar encorvada y la abundante barba.

Crowley bebe de sus antecesores y vuelve a usar una lámpara para iluminar el viaje que realiza hacia la sabiduría. Una de las características del mago inglés es de aumentar el poder de los protagonistas. En el Tarot de Marsella el ermitaño portaba una lámpara, el de Rider una estrella y el de Corwley el sol, representado con su símbolo. Los rayos de su fuente de luz iluminan toda al escena en una composición de líneas rectas.

El símbolo de la serpiente con el huevo cósmico, que hacía aparición en el el arcano de los enamorados, vuelve a aparecer y el ermitaño lo observa como fuente de conocimiento. En la parte inferior derecha encontramos un perro de tres cabezas que nos recuerda al perro que acompañaba al loco en otros Tarots. En el Tarot Crowley no tiene una misión de perro guía y fiel que acompaña al sabio. Se trata de Cerbero el perro de la mitología griega de tres cabezas que tenía como misión guardar "la puerta del Hades (el inframundo griego) y aseguraba que los muertos no salieran y que los vivos no pudieran entrar (19)". Aquí representa los peligros a los que tiene que hacer el frente el sabío en su viaje de la búsqueda de la sabiduría.

sábado, 27 de junio de 2009

La Justicia


La justicia de Crowley no evoluciona demasiado de las otras barajas. La figura central es una mujer alada que sostiene una espada y una balanza, símbolos utilizados desde el Tarot Sforza para representar este arcano.

La figura aparece con una máscara, a diferencia de las anteriores representaciones, quizá para explicar que la justicia divina es ciega y no mira a nadie. La protagonista del arcano aparece sentada en un trono. Crowley eleva a la protagonista del arcano a deidad dotándola de dos alas (como ya hizo con el mago).

La balanza pesa dos símbolos. El de la derecha es la primera letra del alfabeto griego, alfa, y la de al izquierda es omega que es la última, indicando "el principio de algo , como opuesto de omega que significa el fin (18)".

El Carro


Crowley representa al caballero que monta el auriga con una armadura dorada. Se encuentra acorazado como el cangrejo que sostiene en la cabeza y que indica al signo zodiacal que pertence la carta: cancer. El héroe aparece glorioso, pero en comparación con los otros Tarots parece carente de vida y estático. Prueba de ello son las esfinges de piedra que tiran el carro, carentes de vida.

El autor inglés utiliza las esfinges de Rider, pero las dota de estética egipcia y significado cristiano pues tienen las características de los tetramorfos. El caballero sostiene una copa vista desde arriba. El fondo es rojo, es sangre, y hace alusión al Santo Grial y a la tradición que contenía " la sangre de Cristo y que, más tarde en Britania, estableció una dinastía de guardianes para mantenerlo a salvo y escondido (17)". El caballero de este arcano puede ser un símbolo de esa orden secreta que guarda el secreto.

El mago Crowley representa al arcano de los enamorados como una alegoría de la unión. El hombre y la mujer que han ido apareciendo a lo largo de todos los Tarots anteriores, son situados en las esquinas superiores del napie como Adan y Eva tal y como aparecieron en el Tarot Rider. Cupido también hace presencia en la escena con la simbología de diso del amor que ya aparecio en el Tarot francés e italiano.

El elemento más visible que añade Crowley es un gigantesco titiritero que, como si fuera el destino, parece manejar una unión entre reyes de distinto color. Debajo de éstos aparecen los mismos realizando dicha unión pero con una edad muy temprana.

La esquina inferior izquierda recoge a un león rojo que en la alquimia es el "principio masculino (14)" mientras que a la derecha aparece un águila blanca, tambíen principio masculino pero que en este caso puede tener conotaciones femeninas. Entre los dos se encuentra una serpiente que abraza a un huevo, es la representación del "huevo cósmico protegido por la serpiente cósmica (15)". La serpiente también es un símbolo de combina "lo femenino y lo masculino(16)". Esta combinación une al rey blanco con la reina blanca, mientras eltitiritero de Crowley maneja el destino elegido por el dios del amor.

El Papa


El arcano del Papa de Crowley tiene parte de la esencia del arcano del mundo del Tarot francés y del Rider ya que cada esquina de la carta está protagonizada por un tetramorfo. El autor coloca en el centro a la figura del Papa y a simple vista parece que prescinde de los acólitos que nos habíaos acostumbrado a ver en otras barajas, pero enrealidad no lo hace. Debajo de su barbilla una estrella que contiene un niño brilla con fuerza. Se trata de una estrella de cinco puntas "que representa la aspiración , la luz, lo espiritual y la cultura(12)", es decir, lo que el Papa transmite a sus alumnos que aparecen representados como un infante en el interior de esa estrella.

En la parte superior del arcano aparecen dos elefantes gemelos. Probablemente el simbolismo se encuentre en el marfil que poseen de forma natural ya que tiene "un valor de incorruptabilidad (13)". Crowley sigue dando importancia a la astrología de forma explícita. Prueba de ello es el toro que aparece detrás del Papa, relacionado el arcano con el signo zodiacal de la carta: tauro.

Debajo del hierofante encontramos una mujer con un báculo y media luna. Sus características son egipcias y nos recuerda al arcano II de esta misma baraja. El planeta regente de este arcano es Venus y puede ser una representación de la diosa de la belleza, añadiendo símbolos del planeta una vez más a sus ilustraciones.

El Emperador


El arcano IV de Crowley irradia poder y autoridad, y eso es lo que pretende con el color rojo que invade toda la carta. Un sol aparece detrás de la cabeza del rey y entre los dos carneros, impregnando toda la carta de un principio masculino. Los dos carneros recuerda a los que aparecían tallados en el trono del mismo arcano de la baraja Waite que simbolizan la fuerza masculina y la virilidad.

El escudo del águila bicéfala vuelve a aparecer. Recordemos que en el Tarot de Marsella encontrábamos el escudo tanto en la emperatriz como en el emperador. El Tarot Waite prescinde de incluir el escudo en el arcano del emperador y Crowley lo vuelve a incluir siguiendo la tradición francesa. El color rojo puede ser considerado como otro nuevo símbolo que puede indicar "vida, sangre, pasion, fuego y guerras (12)".

Un nuevo símbolo relacionado con los carneros hace aparición,: el cordero con una bandera. Es un símbolo relacionado con Cristo ya que representa la pasión y ya que cuando lleva una bandera "representa la resurreción (11)".

La emperatriz


Crowley deja claro en sus arcanos la presencia de los planetas, como veíamos en el mago que era representado como Mercurio. En esta ocasión nos encontramos con una mujer sentada en un trono como ya hacían las demás emperatrices. Encima de su tocado nos encontramos un orbe con una cruz, elemento que hemos visto en multitud de arcanos cuando quieren demostrar poder, pero que en este caso puede hacer referencia con el símbolo del planeta Venus. Tenemso que tener en cuenta que la diosa romana Venus tenía relación con "el amor, la bellezay la fertilidad (9)".

El báculo es sutituido por una flor de color blanco que sostiene denota pureza y es un "principio pasivo femenino, que por tener forma de receptáculo (6)" puede tener significado de fertilidad. También hacen presencia otros símbolos femeninos como las lunas. A sus pies encontramos el escudo que mantienen todos los Tarots desde el Sforza. En él vemos un águila con dos cabezas que "es de origen bizantino (7)" y al ser bicéfala puede ser "atributo de los dioses gemelos y pueden representar la omniscencia o el poder doble (8)".
Un pelicano hace aparición a sus pies para acenturar el instito maternal (estamos ante un arcano que significa fecundidad y femenidad) ya que este ave "se abre el pecho para alimentar a sus polluelos, como emblema de la ley de sacrificio que se debe observar en la conducta para bien de la humanidad (10)".

La Sacerdortisa


Crowley representa a la Sacerdotisa sentada en un trono, como ya hacian sus antecesores, y con una corona que recuerda a la del mismo arcano de la baraja de Waite. La figura central esta flanqueda por una columnas que nos recuerdan a los de Waite también. El velo que cubre "la verdad" y lo que sólo se puede conocer "por intuición" que aparece en las otras barajas, en esta ocasión toma forma de red que la protagonista extiende por toda la escena.

En la carta aparecen varias lunas encima de la cabeza de la sacerdortisa que hacen referencia a este arcano. El tarot de Thot representa con una estética que recuerda a la egipcia, ya que a la diosa Isis se la representaba como "sentada, ostentando un tocado con el disco solar, por ser hija de Ra, el dios Solar. Podemos verla igualmente con alas de milano, abriendo sus brazos para bendecir a sus devotos (5)".

La parte inferior del arcano recoge multitud de objetos y frutas, entre los que podemos encontrar una pirámide y un dromedario, en lo que parece ser la representación de un oasis.

El Mago

La carta del Mago está relacionada con el planeta Mercurio, por eso Crowley nos representa al mago como Mercurio el mensajero de los dioses. Si la carta del mago ha ido ganando poder a lo largo de los Tarots que se han analizado, en el Tarot de Crowley lo eleva a categoría de dios. Aparece el símbolo del caduceo sobre él, dos serpientes que se enroscan en una vara y que era "la vara de heraldo que Apolo regaló a Hermes (3)". Encontramos también los pies alados simbólicos de este dios que le permitían desplazarse rápidamente para ser el mensajero de los dioses.

Alrededor del personaje central fluyen varios elementos como los palos de la baraja. Encontramos también simio que intenta alcanzar al mago en vano, probablemente tenga un significado que hace referencia la "malicia, la presunción o la imitación (4)". Mercurio aparece de color amarillo como el símbolo de poder y conocimiento que hace gala toda la baraja de Rider Waite.





jueves, 25 de junio de 2009

Crowley Loco


Crowley introduce gran cantidad de elementos en este arcano. El personaje que ocupa el centro de la carta es el loco, que aquí aparece con una clara simbología pagana y con múltiples símbolos solares. Las vestimentas que lleva loco siguen en la línea de todos los Tarots, pero Crowley le cambia el color. El loco aparece de color verde indicando alegría por vivir, ya que es un color relacionado con "la vida, la primavera y la juventud(1)". Recordemos que el loco en el Tarot comienza un nuevo ciclo en la vida con inocencia e inconsciencia a la par.

El personaje en su mano derecha mantiene la ya conocida vara que en esta ocasión está coronada por una pirámide, uno de los muchos elementos egipcios de los que se nutre este Tarot. De su mano izquierda surge un chorro de fuego, siendo éste un símbolo solar y masculino de creación. Simbología que también podemos encontrar en la hebilla de su cinturón.

Crowley añande dos animales. A los pies del loco encontramos un cocodrilo. Coopernos habla de la representación que tiene en el sentido de ir "contracorriente, de lo cual infiere la liberación de las limitaciones del mundo (2)", y el loco es justo lo que hace. La otra bestia es un tigre, que en esta ocasión sustituye al perro que se repetía en los otros Tarots ya que aparece en la misma actitud. Podemos relacionar el tigre y las uvas con el dios griego Dionisio, ya que es el "dios del vino, inspirador de la locura ritual y el éxtasis (3)" y se le representaba con este animal.



miércoles, 24 de junio de 2009