El Diablo
El arcano número XV representa un ser alado con pechos femeninos y genitales masculinos en un pedestal. Es una criatura de ambos sexos. El personaje está asociado al demonio, sus garras, su yelmo con cuernos y todo el aura maligna que transmite.
A sus pies aparecen otros dos personajes que nos recuerdan a los acólitos que enseñaba el Papa en el arcano V. Estos aprendices tienen orejas y rabos de animal, cuernos y se encuentran sometidos.
El arcano del diablo responde a una representacion cristiana clásica. Jeffrey Barton Rusell explica que "en las imágenes medievales, Satanás solía ser una combinación grotesca de hombre y bestia, con una forma exterior que traicionaba su carácter interior. Sus signos reveladores son cuernos, pies rajados, unacola, aliento con olor a sulfuro, piel negra y ojos rojos (18)". El color rojo del diablo denota el color de la sangre y del fuego.
El diablo aparece sobre un altar para demostrar que se trata de una presencia divina. Mediante el altar "se hace el sacrificio y la reunión con la deidad (19)".
Los dos diablillos se encuentran atados al pedestal, están cautivos del demonio. La desnudez de estos personajes indica "la desverguenza satánica (20)".
(20)p 67 cooper
(19)p 16 cooper
(18)p 9 demonios
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